lunes, 2 de enero de 2012

Ya estamos en el 2012.

Hola chic@s, por aquí andamos de nuevo, después de casi un mes sin escribir nada, entre que si hoy no "mañaaaaaaaaaana", que si estoy liado, que si las fechas, pues el caso es que eso, al final la casa sin barrer.
Como digo en el título, ya tenemos aquí al 2012, dicen que el año del fin del mundo, eso no se si será así, pero lo que si que es seguro es que nos espera un año bastante difícil en cuanto a la economía de nuestro país, bueno difícil para los de siempre, para los curritos de a pie, porque para banqueros, políticos y grandes fortunas fijo que no es tan malo... Pero bueno, estamos aquí para contar cosas más agradables o por lo menos menos transcendentales.
Mi inicio de año fue bastante normalito, en casa sólo estábamos mis padres y yo, mis hermanos estaban fuera, por lo que el plan era sencillito, cenar, uvas, tele y a la cama, que no era plan de dejar a la "mama" solita, puesto que mi padre enseguida se va a la cama, así que acabe la noche viendo patinaje artístico en Tdp, ja,ja,ja... La verdad es que tampoco echo en falta el salir en Nochevieja, que tampoco se porque la llamamos así, debería ser nochenueva, que para eso es la primera del año nuevo, ya no me gustan los trasnocheos, las aglomeraciones, el malestar del día siguiente y mucho menos el que me dejen el bolsillo vacio por unos chismes y unos míseros canapes.
En el día de Año nuevo suelo tener tres tradiciones o constumbres, una, ver la parte final del concierto de Año nuevo, dos, ver los saltos de esquí y tres, salir con la bici. Este año sólo cumplí la de la bici, ya que no llegué a tiempo del final del concierto y los saltos ya no se si no los dan, o simplemente ya no les hay este día...


El caso es que llegado el domingo, y eso si, sin madrugar excesivamente, me dispuse a prepararme para salir a dar una vuelta con la bici, mi idea era salir con la flaca, pero el hombre del tiempo que dijo que el domingo sería un día soleado estuvo no fino, y la mañana amaneció, entre nubes y nieblas, niebla muy, muy meona, por
lo que estuve a punto de no salir, pero finalmente me lié la manta a la cabeza y me marché con la BTT dirección al Valle del Esgueva, puesto que me tocaba hacer 1h y 45m al 65/70% de mis pulsaciones máximas, y por esta zona hay un sendero sin ninguna dificultad y era lo más sencillo que podía hacer. Pero el caso es que al final me lie un poquillo la manta a la cabeza y entre cruzar una tierra por donde se me clavaban las ruedas, seguir un camino que no tenía salida, por cierto, donde me encontré a un "simpático señor" que ni contestó a mis buenos días, ni me dijo que ese camino no tenía salida... con lo que me tocó dar media vuelta y volver a cruzar las tierras y se me fue el tiempo. Y para colmo, a la vuelta el aire de cara, el caso es que al final estuve dos horas encima de la bici para poco más de 36kms, suerte que por lo menos no me moje, que si no ya lo que me hubiese faltado.
Lo cierto es que no era lo que yo esperaba para mi primera salida del año, pero como menos da una piedra habrá que conformarse, también es cierto que no me lo pase mal, que eso es lo que hace falta, aunque sea poco, que sea divertido. El resto del día fue más tranquilito, comida, visita a la familia de mi chica y paseito para acabar el primer día del año.
Y hasta hemos llegado por hoy, espero que el 2012 os venga cargadito de muchas cosas buenas, y sobre todo que las disfruteis.

¡¡UN ABRAZO!!

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