lunes, 28 de noviembre de 2011

Con la vista en el Horizonte

¡¡Hola a todos!!
El pasado jueves 24 podía haber sido un día normal, pero sin embargo no fue así, y es que mis amigos de Programa Horizonte, pertenecientes a la Fundación Juán Soñador, celebraban su 10º aniversario, que se dice pronto, y por supuesto no podía perdermelo, de hecho no he faltado a ninguno de sus aniversarios y mucho menos iba a faltar en este...
Toda esta bonita historia empezó en el año 2001, cuando después de muchas reuniones, desvelos, tiempo y sobre todo mucha lucha un grupo de educadores con Oscar a la cabeza consiguió por fin lo que tanto estaban ansiando, abrir un Centro de Día, que se llamaría Albalba, bonito nombre, ahí empezaron a trabajar con los primeros chic@s derivados de las administraciones para buscar su inserción en el plano personal y también en el laboral, fueron unos comienzos ilusionantes y en principio con poco personal, pero todo eso a día de hoy a dado unos frutos y lo que empezó poco a poco, pero con paso firme, es todo un proyecto consolidado y sobre todo un referente no sólo en Valladolid, sino en Castilla y León.
Sus ganas de crecer les ha llevado a disponer de un piso de acogida, El Desván, donde ofrecen a los menores otras alternativas de vida familiar, más tranquila y acorde a sus necesidades, el Proyecto Despega, donde se ofrece a los jóvenes la ayuda necesaria para su incorporación al mercado laboral, también tienen otro piso para su Proyecto Emancipa-Anake, donde facilitan ese paso a la independencia de los jóvenes y para acabar, del Proyecto PCPI, o mejor dicho Taller Profesional de Programas de Cualificación Profesional Inicial, para que los chavales puedan lograr su inserción laboral o el acceso a otros cursos de Grados superior.
Como vemos son muchos Proyectos, pero su sello de calidad no está sólo en estos, sobre todo se encuentra en su trato personal con los chavales, en ese trato cordial y familiar que hace que ellos se sientan parte importante de cualquiera de los proyectos, no que se sientan como simples elementos a los que corregir, reeducar y reprogramar como si fuera vulgares robots...
                                                                                   Por ahí al fondo estoy yo...
El colofón a la celebración de este aniversario fue el aperitivo que nos ofrecieron en sus instalaciones, y en el que la primera sorpresa que nos llevamos fue la impresionante decoración que se habían currado, ¡¡al más puro estilo de Hollywood!! donde por no faltar no faltaba ni la alfombra roja para recibir a sus invitados, nos habían preparado un escenario de película: luces, música, carteles y un photocall para inmortalizarnos a nuestra llegada, ¡¡un diez porque consiguieron sorprendernos un año más!! Daba gusto ver tanta gente, conocida y desconocida, para pasar ese rato con ellos, y donde Natalia actuó como una gran maestra de ceremonias describiendo a sus compañeros de una manera divertida, cariñosa y que nos hizo echarnos unas risas con sus puntazos... Por supuesto, como cualquier gran ceremonia que se precie, no faltaron los premios de agradecimiento a toda la gente que durante estos años les han estado apoyando, aunque creo que el premio y el agradecimiento se lo llevaran ellos, por lo que hacen y por las lecciones que nos dan cada día...
Después de los premios, los aplausos, una pequeña peli que nos pusieron con los otros aniversarios vendría lo que, según Oscar, iba a ser lo mejor de la fiesta ¡¡los canapes!! y para ser sinceros estaban cojonudos ¡¡ y yo a régimen!!
Manjares exquisitos preparados por los propios chavales, que estaban elegantísimos, y que nos sirvieron muy amablemente para goce y disfrute de nuestro paladar.
No quería despedirme sin antes hacer mención a Marta, Edurne, Sara, Iván, Fernando y al resto de trabajadores y voluntarios que están allí, perdón a los que no menciono pero es que no me acuerdo de todos... Y me gustaría hacer mención especial  a Oscar, Chuchi, Natalia, Auri, y Vane porque son una gente maravillosa que hacen que todo sea distinto por la ilusión que tienen, porque he tenido el gusto y el placer de compartir con ellos muchos momentos, aventuras, copas y sobre todo amistad, y que leches ¡¡Porque les quiero un montón!!
 ¡¡Muchas gracias por todo chicos y a por 10 años más!!

sábado, 19 de noviembre de 2011

De paseito por el Valle Esgueva

¡¡Hola a todos!! Hoy os voy a contar mi salidita por el Valle Esgueva.
 Hoy me tocaba salir solo porque mi hermano tenía unos compromisos y salió más pronto que yo, y luego coincidió que los dos elegimos casi la misma ruta...
La ruta elegida discurre buena parte por el Valle Esgueva, así llamado, lógicamente, por se cruzado por este río que nace en la Sierra de la Demanda, en Burgos y rinde sus aguas al Pisuerga. Iniciamos la ruta por la acera que va paralela a la ronda este hasta encontrarnos de frente con la vía, aquí cogemos el camino que va paralelo a la misma y que nos llevará hasta la localidad de Santovenia, por este camino nos encontraremos con la antigua fábrica de Nicas, única fábrica que había de abonos en Castilla y León y que se cerró cuando el Gobierno decidió reconvertir el sector de fertilizantes dejando en la calle a mucha gente.
                                                                                 Antigua fábrica de Nicas
Por este camino me encontré con una desabradable sorpresa, las obras para la línea del AVE, no tengo nada contra el, pero con las dichosas obras se están cargando muchos caminos por los que se podía disfrutar con la bici.... Una vez que se acaba el camino llegamos a un polígono que atravesaremos hasta encontrar un camino de tierra por el que desembocaremos en el inicio, o final según se mire, del Canal del Duero, el cual tomaremos y no le dejaremos hasta que nos encontremos con el río Esgueva. Por el canal tendremos dos opciones, una, optar por el camino de servicio que utilizan los vehículos de la Confederación Hidrográfica del Duero y que va paralelo al cana,, y otra, otro camino igualmente paralelo, pero mucho más estrecho y lleno de hojas y forraje... yo personalmente prefiero este último, ya que es mucho más divertido, bonito y exigente ya que entre la estrechez, las hojas y el barro te hacen ir mucho más atento y darle con más impetu a los pedales. Por este senderito disfrutaremos plenamente del color del otoño, del olor a hoja caida y de la pequeña fauna que habita en el, patos, alguna grulla y conejos.
                                                                                             Canal del Duero

Como bien decía por este sendero llegaremos al Esgueva, exactamente al paraje conocido como Puente  la Reina, aquí el canal hace un sifón pasando por debajo del río a la otra orilla, bien cerquita de aquí está situado el Centro de Interpretación del Valle de Esgueva, una vez llegados aquí cogeremos el Sendero verde que nos llevará hasta Renedo, pueblo cercano a Valladolid, una vez en él cogeremos la carretera que va en dirección a Villabañez y nada más salir del pueblo nos desviaremos por un camino que sale a la derecha, que es el camino del cementerio, pero que realmente es el camino de Tudela, desde aquí empezamos a subir, primero con una pendiente suavecita pero que va castigando y que poco a poco se va tornando más dura hasta llegar a su apogeo en el último tramo final, donde nos encontraremos con una rampa de hormigón con un porcentaje del 22%...
                                                      Ultima rampa de la subida al páramo
....y que después del calentón nos deja de pleno en lo alto del páramo de Renedo y La Cistérniga, donde el aire se deja notar, castigándonos al principio, favoreciendo poco después, volviendo a castigar... Aquí arriba del páramo salen varios caminos con diferentes destinos, Tudela, La Cistérniga, Villabañez, esta vez optaremos por coger uno de los que bajan a La Cistérniga, no sin antes llevarme una pequeña sorpresa, me cruze con tres gamos que salieron de uno de los pinares colindantes, y que me salieron tan encima que no me dió tiempo a hacerles una foto. Tengo que decir que entre el aire que soplaba y el calentón de la subida hubo un ratillo que lo pase mal, pero bueno como venía una bajadilla nos recuperamos. Desde aquí arriba podemos disfrutar de una panorámica de Valladolid.
                                                                             Valladolid desde arriba del páramo
Después de una bajada bacheadilla por los regueros de agua me presenté en la localidad de La Cistérniga, pueblo que es un claro ejemplo del crecimiento urbanístico del alfoz de Valladolid, todavía recuerdo cuando hace años veníamos a este pueblo y enseguida salía de el, ya que eran cuatro casas contadas, hoy en día ha pasado a tener más de 8000 habitantes y un gran crecimiento urbanístico. Desde aquí cogeremos el camino de subida al pico del águila y que nos conectará con el antiguo camino de la cerámica, así llamado por que lleva a una fábrica de ladrillos, este camino hoy en día se encuentra machacadísimo por el paso de camiones que trabajan en el AVE, y que con las últimas lluvias caidas obligaba a realizar ejercicios de malabarismo para no vernos en el suelo, cosa que no pude evitar, aunque afortunadamente sin consecuencias, je,je,je... Por este camino nos volveremos a encontrar con el Canal del Duero, viendo a nuestra izquierda un camino que sube a una subestación eléctrica, este será nuestro último obstáculo para llegar a Valladolid y después de 45 kms y casi tres horitas de ruta, incluyendo las paradas para las fotos y para ayudar a un hombrecico que no tenía bomba poder dar por finalizada nuestra rutita.
¡¡Hasta pronto!!

miércoles, 9 de noviembre de 2011

¡¡Hola!! Por aquí andamos de nuevo. La verdad es que hacía un tiempecillo que no escribía por aquí, bien por pereza, bien por que no tenía mucho que contar, bueno eso si, tengo un par de entradas pendientes, pero me tienen que dejar la cámara, o la tarjeta donde están las fotos que necesito...
La verdad es que no tengo mucho que contar, pero como para eso tenemos este blog, pues vamos allá!!

Este fin de semana hemos salido de nuevo con las BTT a echarnos al barro, y nunca mejor dicho después de la semanita que hemos tenido de agua. 
                                                                        Por el camino del canal en Laguna

El sábado la mañana se presentaba nubladilla pero con poca cara de agua, iniciamos nuestra marcha en busca del Canal del Duero, Canal que atraviesa la provincia de Valladolid desde la localidad de Sardón de Duero hasta Santovenia de Pisuerga. Fué construido en el siglo XIX para abastecer de agua a Valladolid y facilitar el regadío. Nos adentramos en él al ladito de Valladolid, por el polígono de San Cristobal, este tramo discurre por detrás de las instalaciones de FASA-Renault y llega hasta la localidad de Laguna de Duero, una vez allí nos deviámos para coger uno de sus ramales por el cual llegaremos hasta PuenteDuero y el Pinar de Antequera, este ramal ha sido objeto de un proceso de acondicionamiento y mejora, ampliando el camino y dotándole de un firme más asentado, y para ser sinceros le han dejado muy bien y da gusto circular por él, además han acondicionado ambos márgenes y uno es para peatones, y otro para ciclistas, como curiosidad no vimos ningún ciclista por el carril de los peatones, pero si unos cuantos peatones en nuestro carril... y por si fuera poco, uno con una motoa haciendo motocross, cuando hay indicaciones de que está prohibido circular por ahí con cualquier vehículo de motor... luego somos nosotros los insolidarios. en fin.
 Una vez acabado este tramo nos encontramos con una carretera que nos lleva a la playa de Puenteduero, por aquí nos encontramos con un buen barrizal y unos buenos charcos, donde acabamos llenitos de barro y con los pies calados porque nos tocó echar pie a tierra, pero era lo que tocaba,je,je,je... Una vez en Puenteduero cogimos el camino del Duero que en otras ocasiones hemos utilizado llegando así a Simancas desde donde nos introducimos en el Pinar para disfrutar por sus caminos y para casita por el camino de las Arcas Reales. Una vez en la nave hubo que dar un bañito a las "chicas" que las pobres estaban un poco guarrillas, ja,ja,ja. Al final 45 kms que no estuvieron nada mal, aunque a lo último llegué un poco cansado.
Para el domingo el plan era más sencillo, puesto que se disputaba un duatlón en el Pinar de Antequera, y nuestra intención era ir a verle, para llegar allí salimos por el camino de las Arcas Reales y una vez en el pinar, y como aún era pronto, nos dedicamos a descubrir nuevos caminos, descubriendo uno que era una auténtica gozada, estrechito entre vegetación y árboles, con un firme aceptable y con curvas y contracurvas, además como la mañana estaba soleada, aunque fría, el pinar tenía un aspecto muy bonito y daba gusto circular por ahí , el caso es que con la tontería al final nos pegamos una buena sudada, pero contentos porque habíamos gozado como pepinillos, espero que para la próxima sepamos encontrar el camino, y es que el Pinar de Antequera tiene muchos caminillos y vas decicdiendo en el momento, por eso nunca se deja de descubrir senderos nuevos, aunque casi todos convergen en la Cañada Real.
Al final no nos salieron muchos kilómetros, sólo 34, nos quedamos con ganas de más, pero a ver el duatlón era lo que tocaba.
¡¡Hasta pronto!!

                                                                                         Los colores del otoño...