Fuente El Cobre

Hola chic@s.
El fin de semana pasado hicimos un pequeño cambio, dejamos la bici a un lado y nos calzamos las botas de senderismo , otra de mis grandes aficiones, el motivo no era otro, que como el Pisuerga pasa por Valladolid pues conocer donde nace el río que cruza nuestra ciudad. Lo cierto es que estuve por esa zona por el 2003, en un campamento de la Casa de Juventud Aleste, donde soy voluntario, pero por aquellos entonces estaba con la pierna recien operada y sólo pude acompañar a los chicos en el coche hasta donde se inicia la ruta, por lo tanto tenía una espinita clavada y tocaba quitársela.

Arrancamos sobre las 9 de la mañana de Valladolid, y después de tomar café en Herrera de Pisuerga y paradita en Cervera para comprar el pan llegamos a Santa María de Redondo, donde da inicio la ruta, por unos pasajes preciosos y con un día algo más que primaveral.
El inicio de la ruta es tendidito aunque poco a poco va cogiendo más inclinación, lo que acompañado de las piedras sueltas que hay por el camino hace que la ruta vaya aumentando progresivamente su dureza, pero lo cierto es que merece la pena, sobre todo por las vistas que podemos disfrutar y por el sonido del Pisuerga corriendo bravo por abajo del valle.

Es a mitad de recorrido, más o menos, donde ya empieza a aumentar la dureza, que se va aliviando mientras cruzamos un pequeño tramo de bosque donde destacan unos cuantos y hermosos acebos, pero no debemos confiarnos, puesto que aunque parezca que estamos llegando a nuestro destino, todavía queda un tramo durillo, el camino discurre por una torrentera y va ganando altura a través de ella y de un escobal que nos llevará a un pequeño descansito, estamos a 100 metros, donde a nuestras espaldas podemos disfrutar de una maravillosa vista de los Picos de Europa, una auténtica delicia para nuestra vista. Ya sólo nos queda un pequeño arréon y llegaremos a nuestro destino, la Fuente del Cobre....

Aquí dentro es donde emerge el Pisuerga, anteriormente se pensaba que era el lugar del nacimiento del Pisuerga, pero posteriormente se descubrió que era más arriba, pero que aparecía por aquí. La visita al interior de la cueva es fresquita e interesante, y podemos ver correr el agua desde el fondo de una cueva, que se puede recorrer si somos expertos en espeología.  Hasta aquí la primera parte del recorrido, ahora tocaba la parada para comer, y después de dar buena cuenta del bocata y una cervezita, el caminito de vuelta. La primera parte se vuelve por lo andado anterioremente, hasta la señal de 100 mts, donde en vez de bajar por el escobar, se va rodeando la ladera de la montaña hasta llegar a un pequeño prado, desde donde las vistas son espectaculares, y aquí ya iniciar una bajada bastante pronunciada y larga, que nos castigará las rodillas tanto o más que la subida. A los 2 kms nos encontraremos con el camino de subida, y que ya no abandonaremos hasta el aparcamiento donde iniciamos la ruta.
Una vez abajo, un pequeño temtempie, un refrigerio y para casita. Nosotros no lo hicimos, pero no dejeis pasar la ocasión de visitar la iglesia románica de Sana Salvador de Cantamuda.

Un saludito.