miércoles, 12 de octubre de 2011

Un paseo por las nubes

El título de hoy la verdad es que suena un poco "grandilocuente" pero, aunque yo no soy Keanu Reeves, ni mi hermano Aitana Sánchez Gijón, ni por donde hemos estado es la Toscana italiana, me parecía un buen título para el blog de hoy, simplemente porque hoy era nuestra última salida de la temporada con la flaca y el recorrido elegido hoy se desarrollaba por una zona vinícola muy buena y conocida, la de Rueda.
                                                 Mi hermano y yo, que como veis no nos parecemos
                                                                               en nada a los de la peli, je,je,je...
Salimos de Valladolid, no demasiado pronto, y nuestra primera localidad de paso fue Simáncas, la antigua ciudad romana de Septimanca  bonito pueblo cercano a Valladolid y a orillas del Pisuerga, donde destaca el castillo del siglo XV y XVI, y pueblo famoso por la batalla de Simáncas, donde las tropas árabes de Abderramán III se enfrentaron a las cristianas de Ramiro III.
                                                                   Castillo de Simáncas
 Nuestras siguientes localidades de paso serían PuenteDuero, barrío-pedanía de Valladolid y, después de una serie de repechitos no muy duros, Valdestillas, localidad situada a orillas del Adaja y rodeada de pinares y encinas de monte bajo, y que forma parte del Camino de Santiago de Madrid y de la D.O. de orígen Rueda.
Una vez pasada Valdestillas tomamos una desviación a la derecha cogemos la carretera que nos llevará a Serrada, la carretera está en buén estado y no suele tener mucho tráfico, además casi hasta que llegas a Serrada va picando para arriba, con porcentajes suaves al principio y que al final se incrementan hasta llegar al 7%, no es una subida ni mucho menos dura, excepto cuando da el aire de cara que entonces se agarra de narices. La marcha por esta carretera ya nos introduce de lleno en zona de viñedos, que ya han sido vendimiados y van cogiendo el color del otoño, de estos viñedos sale parte del vino de Rueda, un vino blanco muy bueno y con buena fama en España y el extranjero.

Una vez coronada la subidita y tras una pequeña bajadita nos encontramos en la localidad de Serrada, de origen visigótico y enclavada en el corazón de las tierras del vino blanco y conocida por la excelencia de sus caldos
                                                   Serrada con la iglesia de San Miguel al fondo
Serrada está enclavada en un hoyo, por lo que para salir hacía Valladolid no nos queda más remedio que subir un pequeño repecho que se hace durillo porque aquí si que nos da el aire de cara, la carretera por la que ahora transitamos tiene bastánte tráfico puesto que une Valladolid con la populosa, y primer pueblo en importancia, Medina del Campo. Por suerte esta carretera tiene un arcén bastante curiosillo y nos permite ir un poco más tranquilos. Después de una bajada llegamos a Villanueva de Duero, pueblo pinariego y donde el Adaja rinde sus aguas al Duero.
La zona por la que discurrimos ahora es bastante bonita, por lo menos para mi, puesto que estamos rodeados de pinares por todos los lados y hace más amena la ruta. Enseguida, y después de pelear con el aire nos encontramos de nuevo en PuenteDuero, muy cerquita de casa, donde se encuentra el "templo" de los ciclistas de Valladolid, es constumbre hacerse una paradita donde "la Adelita" para reposar un poquito y aprovechar para tomarse una coca cola y algunos de los pastelitos artesanos que fabrican, y que, todo hay que decirlo, están cojonudos...
Una vez acabado el avituallamiento, y habiendo disfrutado del mismo y del excelente día que hacía, iniciamos el regreso hacia Valladolid, para ello existen dos opciones, bien por la "pista verde" directos a casita, o bien por la "pista verde" hasta Simáncas y después por el camino viejo de Simáncas, nosotros optamos por esta segunda opción, normalmente lo hacemos así, por dos razones, por sacar unos pocos kilómetros más y porque la pista verde por el otro lado está en bastánte mal estado para las bicis de carretera.
La "pista verde" es un pequeño cinturón asfaltado que arranca desde Valladolid y acaba en Simáncas, rodeando el pulmón de Valladolid, el Pinar de Antequera, una zona muy bonita y muy buena para correr, pasear, andar con las de montaña y también para merendar, el único pero es el mal estado en el que se encuentra en algunas zonas y que nuestro querido ayuntamiento no se digna en arreglar...
                                                                          Mi hermano
                                                               El Pinar de Antequera, pulmón de Valladolid
                                                                     La pista verde en dirección a Simáncas

Una vez que se salimos de la pista verde llegamos de nuevo a Simáncas, desde y a través del camino viejo llegamos a casita, en este último tramo el aire daba de cara, pero no tenía mucha intensidad y conseguimos sacar una media curiosita después de haber rodado 73kms. La verdad es que para estar a las fechas que estamos pudimos disfrutar de un espléndido día de sol y con una temperatura muy agradable.

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